Me he alimentado de ti… del fantasma de tu risa, de los silencios, de tus pasos, del frío en tus manos tan lejos de mi… me he alimentado de las mañanas lúgubres, de los atardeceres insulsos, del otoño, del invierno, del llanto sordo de este tiempo sin ti… me he alimentado de cada letra, palabra o escrito que esbozan mis dedos, de cada nueva sonrisa, de cada connato de beso… me he alimentado del latir del corazón, del deseo extraviado ayer… me he alimentado del recuerdo, nítido y completo, que guarde en mi alma de cada beso tuyo… y solo deje, en el sótano de mis dudas, aquel tiempo y esas decisiones que no viví, acompañadas del dolor por no aferrarme a ti…
Tengo más canas… me duermo más temprano, he dejado las horas de guitarra… ahora fumo más… no sonrío tanto… me la paso trabajando para olvidarme del mundo. Me sigue gustando la carretera, porque me da tiempo para pensar, recordar y aferrarme a mi pasado… sigo viviendo en el ayer… me duele de pronto la espalda, me canse de estar gordito así que ahora empezaré a resolverlo… me siguen gustando las películas, los libros, Sabina, Rodríguez,Sabina, Serrano, la comida, las horas inertes… despertar de madrugada… aislarme cuando estoy con gente… pero de pronto, como hoy, me rescata un recuerdo… y te escribo… ¿No sabes nada de mí?… yo sé de ti, el sabor de tus labios, tus líneas, el sonido maravilloso de tu risa, tus miradas esquivas, juguetonas, perversas… recuerdo el sabor de tu piel… me encantan tus piernas!… pero lo que mas extraño… es abrazarte y que el maldito mundo gire, pero contigo a mi lado…
Quisiera reencontrarme contigo para actualizar mis sueños, recobrar nuevas imágenes y modificarlas poco a poco a mi realidad y motivar nuevamente a la ilusión engañosa del amor, de la enajenación absurda de las emociones… esa odisea de la humanidad… sabes que solo busco alimentar rarezas, sé que mi realidad es otra… creo que solo te veré cuando por azares del destino, crucemos los caminos por casualidad, por necesidad, por espacio… quizá solo diremos hola, platicaremos de banalidades y seguiremos avanzando…pero sé, que ese momento será suficiente, para recobrar el brío de estas letras, que se quedaron en las utopías, en ese deseo de verte una vez más…será tan especial volver a los básicos, a la presentación, a preguntar y saber al fin, si lo que te alejó fue lo que dije o lo que soy, lo que hice o no hice, lo que sin pensar escribí… y si no es así, y nada sucede, sé que puedo ajustarme a lo mundano, a lo común, a lo normal, a lo esperado… retomar el manual de las buenas costumbres e ineludiblemente, acercarme a las primeras líneas muchísimo antes del beso… una lógica, en mi mundo de utopías, que me parece demasiada extraña…
Lo terrible del perdón son las puertas enmohecidas, las palabras ahogadas, las miradas perdidas y el hartazgo de los años… lo amargo que sabe el olvido, el Parkinson de la razón y el vacío de los abrazos… lo más terrible del perdón es esa penumbra de los besos, la indiferencia que dibuja el acercarse o alejarse, las dudas, los vidrios rotos, las páginas devueltas…el sarcasmo de cada caricia, de cada expresión absurda con tu nombre a regañadientes en mis labios… lo inaccesible que es un beso tuyo, un recuerdo, un contacto… lo absurdo que suena el deber olvidarte… lo imbécil que soy, escribiéndote siempre, pensándote, extrañándote… pero lo que en verdad me hace daño, es saberte a ti, indiferente…
Es sencillo hablarte del trabajo, de las cosas cotidianas, de la música, del clima, de las mil tonterías del día a día… lo difícil es la cercanía, los espacios a solas, los momentos en que confronto tu encanto… es ahí donde no tengo palabras, es ahí donde me falta aire, ideas, pretextos… donde articular una frase es la tarea más compleja y me convierte en un idiota… donde la salida más fácil es decir cualquier estupidez que te aleje, y a mí, que no me haga perder el control… es precisamente ese momento, donde me descubro vulnerable… a tus ojos, a tus labios, a tus curvas… maldita sea, es increíble que después de tanto, aun parezca un adolescente nervioso, cuando estoy contigo…
No tengo ninguna razón para sentirme nervioso por ti… no te conozco, no he desenmarañado tu historia, no sé tus pasos, ni tus dolores… no conozco más de ti, que cualquier otro… no convivo, no platico, en fin, no tengo la mínima idea de tus sueños… no sé por qué diablos no puedo soportar más de tres segundos una mirada directa… no puedo hacer otra cosa más que correr… porque perderme en tus ojos, sería lo más sencillo… me sentiría estúpido, vulnerable, absurdo… por saber que no tengo el pretexto para permitirme conocerte, porque al final, el camino, en definitiva no me lleva a ti… por lo que, maldita sea! No entiendo porque eres dueña, en estos momentos de mis líneas, de mis deseos!… ¿Porqué tú? Por que no otra persona lejana, distante, inalcanzable?… Porqué tenerte cerca?…
Eres agua clara… para un náufrago en el mar de los días…
Me quedo con el hola improvisado, con tus manos en las mías, con los besos y las risas, con las miradas lascivas… me quedo con el perfume de tus poros, con los “no” dejándome avanzar, con la danza de los cuerpos, con los sabores del quizá… me quedo contigo por las noches, aunque tú no estés aquí… me quedo con la soledad y la agonía, de no saber nada de ti, de quedarme inerte, quieto, aprisionado… por no saber que te alejo de mi?
Estaba ausente… se distraía con facilidad, necesitaba estar consciente de lo que tenía que hacer, el recorrido matutino, las bendiciones y despedidas, el cumplir con los deberes, la rutina… había algo que activaba una paz y un esbozo de sonrisa, el reloj checador… Como siempre, empezaba sus tareas y todo era más sencillo, navegaba entre proyectos, archivos, papelería, charlas, revisiones… al final del día, el reloj checador también la despedía…en el trayecto a casa, se perdía en sí misma, en sus recuerdos y en los momentos simples que, por alguna extraña razón, había dejado de hacer y se seguía preguntando ¿Por qué?… momentos tan simples como estacionarse y salir del carro para sentir la lluvia o caminar hacia cualquier fuente y lanzar una moneda pidiendo un deseo o bailar sin razón alguna o cantar a todo pulmón en el tráfico de la ciudad. Vivir en los detalles, distraerse con cualquier cosa: con un limpiaparabrisas, con un idiota al volante, con un espectacular chistoso, con una señora malabarista… y simplemente el tiempo pasaba… pero, en la quietud, en la tranquilidad de su soledad, su mente la llevaba a miles de universos, a miles de posibilidades. Añoraba ese reflejo en el espejo, esa niña rara que sonreía abiertamente por cualquier banalidad y que decía sin miedos lo que pensaba y besaba igual… ella aún estaba ahí, esperando a que la razón se diera cuenta que, a veces, se necesita inyectar emociones, fantasías y locuras, para que latir, signifique mucho más…
Solo espero, que no nos perdamos en el tiempo, que recorramos el mundo, que probemos los sonidos de la noche, que miremos los amaneceres, incluso, como siempre, lejos del otro… que nuestros dedos sigan sintiendo la arena, el asfalto, la tierra…que no dejemos de reír, que sigamos creciendo y aparezcan mil canas de experiencia… que la vida cotidiana, el trabajo, las calles, los amigos, los pendientes, no nos consuman los segundos, los respiros… no quiero que llegue lo inesperado, lo que seguramente llegará sin aviso, cuando simplemente se termina la historia sin puntos suspensivos…. y no pueda volver a verte….pero sobre todo, que hoy con estos silencios prolongados…no pueda decirte…lo mucho que te extraño…
Para abrazarte… reencontrar el camino que me lleva a ti, recordar ¿Quién era yo?, ¿Cómo se sentía no poder respirar después de un beso?, lo inexplicable de tus ojos… abrazarme a ti y a mi… a nuestra historia inconclusa y extraña… a los días absurdos y los momentos plenos… a estos segundos robados en la historia de mi vida y dedicarlos al hubiera… a extrañarte francamente, con un dolor en el alma día a día… a despertar con el miedo de no haber pronunciado tu nombre y al momento incómodo, en el que estoy sonriendo sin excusas, pensando en ti… por mis miedos, mis pretextos, mis excusas, mi universo entero, con este inmenso vacío… hoy, aquí, quisiera verte para abrazarte y abrazarme a mi…