Los silencios escritos

Categoría: Utopías

Otra vez

Quisiera reencontrarme contigo para actualizar mis sueños, recobrar nuevas imágenes y modificarlas poco a poco a mi realidad y motivar nuevamente a la ilusión engañosa del amor, de la enajenación absurda de las emociones… esa odisea de la humanidad… sabes que solo busco alimentar rarezas, sé que mi realidad es otra… creo que solo te veré cuando por azares del destino, crucemos los caminos por casualidad, por necesidad, por espacio… quizá solo diremos hola, platicaremos de banalidades y seguiremos avanzando…pero sé, que ese momento será suficiente, para recobrar el brío de estas letras, que se quedaron en las utopías, en ese deseo de verte una vez más…será tan especial volver a los básicos, a la presentación, a preguntar y saber al fin, si lo que te alejó fue lo que dije o lo que soy, lo que hice o no hice, lo que sin pensar escribí… y si no es así, y nada sucede, sé que puedo ajustarme a lo mundano, a lo común, a lo normal, a lo esperado… retomar el manual de las buenas costumbres e ineludiblemente, acercarme a las primeras líneas muchísimo antes del beso… una lógica, en mi mundo de utopías, que me parece demasiada extraña…

Ausente

Estaba ausente… se distraía con facilidad, necesitaba estar consciente de lo que tenía que hacer, el recorrido matutino, las bendiciones y despedidas, el cumplir con los deberes, la rutina… había algo que activaba una paz y un esbozo de sonrisa, el reloj checador… Como siempre, empezaba sus tareas y todo era más sencillo, navegaba entre proyectos, archivos, papelería, charlas, revisiones… al final del día, el reloj checador también la despedía…en el trayecto a casa, se perdía en sí misma, en sus recuerdos y en los momentos simples que, por alguna extraña razón, había dejado de hacer y se seguía preguntando ¿Por qué?… momentos tan simples como estacionarse y salir del carro para sentir la lluvia o caminar hacia cualquier fuente y lanzar una moneda pidiendo un deseo o bailar sin razón alguna o cantar a todo pulmón en el tráfico de la ciudad. Vivir en los detalles, distraerse con cualquier cosa: con un limpiaparabrisas, con un idiota al volante, con un espectacular chistoso, con una señora malabarista… y simplemente el tiempo pasaba… pero, en la quietud, en la tranquilidad de su soledad, su mente la llevaba a miles de universos, a miles de posibilidades. Añoraba ese reflejo en el espejo, esa niña rara que sonreía abiertamente por cualquier banalidad y que decía sin miedos lo que pensaba y besaba igual… ella aún estaba ahí, esperando a que la razón se diera cuenta que, a veces, se necesita inyectar emociones, fantasías y locuras, para que latir, signifique mucho más…

Miradas

Miel… tenue, lúgubre, intensa, inmarcesible… como las hojas de un frío noviembre, como un sonido lejano e inerte… como una sonrisa que encanta…esa mirada de miel que parece una canción de olvido, una gota de rocío, una emoción lenta o un recuerdo que baila contigo cuando estas consciente… si… consciente de distancias, edades, pecados y cosas pendientes, que no puedes buscar, porque las sabes prohibidas, porque las sabes tardías en tus días… porque no mereces, no necesitas … pero te hacen falta…


Siempre, como tantas veces, tarde, apareces embobado, sorprendido y perdido en unos ojos que no dicen nada, pero lo gritan todo, con un miel que mata…


…Y con esa mirada…pareces decir mucho y al mismo tiempo no dices nada… solo de pronto, con tus palabras esquivas, con tus sonrisas furtivas, con tus bromas tontas, denotas un ápice de esperanza, coqueta, inocente, sutil…
pero al fin, esperanza…y de pronto despiertas mis ganas, por perderme en tu mirada, irme al infierno contigo… y cuando me acerco, por haber sospechado, que tengo esperanza…te aseguras, sonriendo, de apagarla…

Y es ese juego, ese círculo vicioso, que me vuelve loco, que me ata, me mata, me encanta!… y al final, el cielo, el infierno, el maldito universo, conspiran y se ríen a carcajadas por tenerme como imbécil regresando a hurtar miradas… Con el único afán de alimentar mi perversión, mi vicio y esta absurda duda de mirarte y un día tener el valor de decirte simplemente…


¿Qué diablos significan tus miradas?…