Me quedo con el hola improvisado, con tus manos en las mías, con los besos y las risas, con las miradas lascivas… me quedo con el perfume de tus poros, con los “no” dejándome avanzar, con la danza de los cuerpos, con los sabores del quizá… me quedo contigo por las noches, aunque tú no estés aquí… me quedo con la soledad y la agonía, de no saber nada de ti, de quedarme inerte, quieto, aprisionado… por no saber que te alejo de mi?